Mi madre aún sigue viva y me impresiona el que así sea.Una mujer, con todas sus letras y más. Una mujer que vivió sin un padre pero que contó con el coraje y la entrega de una madre. Una mujer que ha dejado atrás a más de once hermanos. Una mujer que nunca ha viajado más allá de los 1500km2 que la rodean. Una mujer que desempeñó el papel de esposa fiel y compañera hasta el último momento de la vida de su esposo. Una mujer que parió nueve veces y sacó adelante a ocho. Una mujer que se levantaba antes que amaneciera el Sol para que cuando los demás nos levantásemos ya tuviésemos nuestra comida y nuestra ropa dispuesta. Una mujer que descansaba lo justo para reunir fuerzas y continuar con el cuidado de los suyos. Una mujer que se preocupó de que nunca nos faltara comida fresca cada día, ropa y zapatos implecablemente limpios, aseo, educación, respeto y protección. Una mujer que casi no enfermaba para que nosotros pudiéramos sanar y salir adelante. Una mujer que mantenía el orden con sólo alzar la voz, sin jamás usar una mano dura. Una mujer que eligió ser esposa, madre y respetuosa con la comunidad. Una mujer que, hoy en día, cuando le pregunto «Mamá, ¿Nunca fuiste a bailar con papá?» Ella me responde «No. Nunca lo eché en falta. Estaba a gusto con mi compañero y con mis hijos»

Una mujer que ha experimentado lo que es Claridad y Enfoque.

Hoy en día pagamos miles de euros para aprender a desarrollar estas aptitudes. Está en auge el aprender a clarificar tus sueños, el aprender a enfocarte en lo que profundamente deseas, el aprender a establecer tus metas y aprender a sacar el coraje y la entrega para lograrlas.

¿A qué escuela fue mi madre? ¿Quién le enseñó a establecer prioridades? ¿Quién le enseñó a trabajar duro, con constancia, para sacar adelante lo que más quería? ¿Quién le enseñó a entregarse a su tarea con una fe ciega y gozar de una salud envidiable hasta el punto de olvidarse de sí misma? ¿Quién le enseñó a no decaer y no perder la cordura entre tantos menesteres y preocupaciones?…

Me enorgullezco hasta lo más profundo de mi alma de haber tenido y gozar esta maestra viviente, fuente de inspiración y coraje.

¡Viva la Madre que me parió!

Pilar Méndez

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