Ambición Positiva y Pasión: Pilares de Éxito

Tener ambición positiva es una característica que enriquece nuestra existencia. Si esa ambición la conjugas con pasión y búsqueda de excelencia tendrás el éxito garantizado en todo lo que hagas.

¿Qué diferencia a una persona que es capaz de arriesgarse y apostar por una meta retadora?

Respondo hablando de Caridad Cuyás Jorge. Conocerla es reafirmar que cuando sientes pasión por algo y luchas por ello terminas por vivir el sueño de tu vida. Por sus venas corre sangre de gente enamorada del Puerto de Las Palmas. De niña, sus paseos de domingo consistían en recorrer, acompañada por su familia, los recovecos del puerto. Su asombro se fue convirtiendo en pasión y una sensación de estar «como en casa«.

De joven eligió trabajar en la empresa familiar Consignaciones Cuyás y en un plazo muy corto ocupó la dirección de la empresa. Sin perder la elegancia aprendida de su madre y sin dejar atrás sus tacones, Caridad Cuyás, recorría un territorio 99,9% masculino. Sus palabras: «Hay que estar siempre preparada para todo». La caracteriza su disposición y sus ganas de estar en acción.

Pudo haber elegido no trabajar. Desarrollar un papel de mujer de hogar -que además, dada la época que vivía, se la hubiese apoyado y consensuado- pero ella eligió guiarse por su ambición. Al igual que un día bajó las escaleras, vestida de amarillo impecable y cautivó el corazón del hombre que la acompaña hasta este presente, también subió las escaleras del éxito sabiendo desenvolverse en un sector dominado por hombres, como es la zona portuaria, y lograr recibir reconocimientos y honores por su gran labor.

Convertir tu pasión en tu modo de vida es un privilegio y así se reconoce Caridad Cuyás, una mujer privilegiada que aún sigue vinculada al Puerto de Las Palmas como Presidenta de Honor de AEPORT y FEDEPORT.

Qué belleza ver a una persona decir, una vez ha terminado su etapa laboral, y con una hermosa sonrisa: «Me levanto cada mañana y lo primero que hago es bajar hasta la avenida marítima y contar los barcos. Amo el puerto y la vida que se desarrolla en él.»

NeuroConsejo: Si quieres llegar al final de tu vida con un sentir de plenitud y realización entrégate a tus ambiciones más altas, aspira a ofrecer un servicio mayor y de calidad y a buscar la excelencia en todo lo que hagas, incluyendo tus relaciones familiares y tus interacciones sociales.

Quienes demuestran una conexión más humana, que se preocupan y se involucran con los demás, llegan a la cima en cualquier campo y alcanzan una felicidad auténtica.

https://www.behance.net/gallery/77719435/ANGELES-DE-CHARLA-CON-CARIDAD-CUYASENTREVISTA

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Compartir fortalece las interacciones personales y de negocios

COMPARTIR parece ser un instinto basado en la supervivencia. Uno que se aprende de otras personas en cuanto a lo que será justo y amable en el futuro. Tanto los humanos como los primates interrumpirán o limitarán las interacciones futuras con la persona que los trate injustamente.

Como bebés, somos inherentemente egoístas, pero a medida que crecemos, somos mejores en la estrategia social, es decir, satisfacemos nuestras propias necesidades y nos comportamos de una manera aceptable para los demás.

La evidencia sugiere que una menor actividad en la corteza prefrontal -la sede de la toma de decisiones y el autocontrol en el cerebro- dificulta el intercambio para los niños pequeños. Es con el  desarrollo del cerebro social que se valora el acto de compartir. Además, en investigaciones realizadas, independientemente de la edad, menos actividad en esta región fue paralela a menos estrategia social.

Citando las palabras del investigador Nikolaus Steinbeis of the Max Planck Institute for Human Cognitive and Brain Sciences in Leipzig, Germany:  «El hecho de que el cerebro sea así no significa que no se pueda cambiar», dice. «La educación y dar un buen ejemplo pueden tener un impacto enorme»

 

Y es que, compartir da una ¡triple dosis de dopamina al cerebro! Una por el placer de recibir una recompensa, un segundo impulso por el placer de la participación prosocial, y una tercera recompensa que proviene de la sensación de que otras personas te cuidan (una necesidad biológica que sentimos todos los seres vivos).

Los comportamientos que reflejan generosidad y altruismo son evidentes entre diferentes especies animales e incluso entre plantas, facilitando así la cooperación en todo el mundo de los organismos vivos.

Por tanto, -compartir es un proceso evolutivo- que puedes acelerar profundizando tu toma de conciencia de la forma en que interactúas con los demás. Siendo uno de los principios subyacentes que gobiernan las transacciones comerciales, las relaciones personales y la moralidad

NeuroConsejo:

  1. La práctica de Mindfulness se puede utilizar para aumentar tu autoconciencia y tu conciencia social, y esto creará circuitos más fuertes entre tus centros cognitivos y emocionales, lo que aumentará los niveles de empatía, confianza, cooperación y carácter moral
  2. Puedes, conscientemente, dirigir tu atención a las necesidades, sentimientos y deseos de otras personas, tanto en el lugar de trabajo como en casa.
  3. Comparte lo mejor de ti mismo en todo lo que hagas y en todas tus interacciones, personales y de negocios.

Nuestras vidas cobran más sentido y significado cuando compartimos abiertamente y prestamos especial atención a nuestras conexiones con los seres queridos y con todos aquellos con quienes nos relacionamos en el día a día.

Nos ganamos la vida por lo que recibimos, hacemos una vida por lo que damos.

~Winston Churchill