Aunque dormir forma parte de nuestra naturaleza de ser, a muchas personas -más de las que nos damos cuenta- les cuesta hacerlo o, al menos, conseguir un sueño de calidad. Dormir es tan importante como respirar, comer bien, hidratarnos, movernos… Es crucial para reponernos de la actividad del día y gozar de una salud inquebrantable, pues al dormir y cesar nuestra actividad, le damos tiempo a que nuestro sabio proceso interno ejecute sus acciones de reposición, reparación, asimilación y todo lo que nuestro inteligente cuerpo es capaz de hacer para nuestro bienestar y bienvivir.
Gracias a que dormimos, podemos concentrarnos, enfocarnos, relajarnos, rendir en nuestros trabajos, mantener nuestro apetito bajo control y un sinfín de repercusiones positivas para nuestra salud.
Por contra, cuando no dormimos lo suficiente, o no dormimos bien, nos sentimos más irritables, impacientes, exhaustos, intolerantes, decaídos, pesimistas… ¡Qué más te puedo contar que no hayas experimentado más de una vez!
Merece la pena prestar atención a tu tiempo de sueño y tomar las medidas necesarias para garantizarte un buen descanso.
Lo ideal es establecer una rutina:
- Reconocer que el dormir es fundamental para gozar de una excelente calidad de vida.
- Establecer una hora fija para ir a descansar y acostumbrar a nuestro cuerpo a esa dinámica.
- Comer un mínimo de dos horas antes de ir a dormir para que no interfiera el proceso de digestión con el descanso.
- Mantener una buena hidratación a lo largo del día para evitar tratar de beber en exceso antes de ir a dormir.
- Desconectar de todos los aparatos electrónicos un par de horas antes de nuestro descanso nocturno y aprovechar ese intervalo de tiempo para leer un libro agradable, o mantener una conversación reconfortante, meditar, pasear o cualquier otra acción que nos permita calmar la actividad mental.
- Ideal escoger el momento antes de ir a dormir para escribir nuestro diario de gratitud.
- Para calmar nuestra mente podemos recitar, como un mantra «Me siento satisfech@ de todo lo realizado en el día de hoy. Merezco un buen descanso y me dispongo a ello».
Sólo me queda desearte el mejor de los sueños y que disfrutes de uno de los mayores placeres que tenemos a diario y que nos permite gozar de la vida con energía y positivismo.